viernes, 22 de junio de 2012

¿De dónde vienen las ideas?/ Where do ideas come from?

El otro día vi un programa donde entrevistaban al gran Eric Carle, autor e ilustrador de libros clásicos como The Very Hungry Caterpillar y otros adorados por niños alrededor del mundo. Lo oí decir que a él, como a muchos de los que somos autores, por lo general le preguntan "¿De dónde vienen las ideas?" Claro que cada quien responde según su experiencia pero, para él, hay dos fuentes: uno de lo que hay afuera y el otro del corazón. Me gustó mucho la respuesta. ¿Ustedes qué piensan?

The other day I saw a program that featured the great Eric Carle, author and illustrator of classic books for kids like The Very Hungry Caterpillar and others adored by children around the world. I heard him say that he, like many others who are authors, are usually asked, "Where do ideas come from?" Of course, each one answers according to their experience but, for him, there are two sources: the first is from what is outside and the second from the heart. I liked his answer a lot. What do you think?

domingo, 17 de junio de 2012

Lorito Books, book distributor/distribuidor de libros

Para los que viven en Estados Unidos y quieren comprar algunos de mis libros, los pueden conseguir en Lorito Books: www.loritobooks.com. For those of you who live in the USA and want to buy some of my books, you can do so through Lorito Books: www.loritobooks.com.

sábado, 16 de junio de 2012

Libros de papel vs libros electrónicos/Paper books vs electronic books


A veces me pregunto, con toda la tecnología que tenemos a nuestro alcance, si los niños tendrán una relación cercana y algo “similar” con el libro parecida a la que tenemos los que somos de la generación de la "transición". Es obvio que, aunque muchos tendrán una relación cercana con la lectura, la respuesta es, me parece, "no".

Las cosas han cambiado y no hay forma de regresar al pasado, lo cual no necesariamente es ni bueno ni malo. Las cosas no son tan negras o blancas sino que hay una enorme gama de grises intermedia. Me explico: a mi me encantan los libros de papel pues son con los que crecí pero no tengo nada en contra de los libros electrónico por muchas razones. Uno de las cosas que me encantan de los libros de papel es que, entre otras cosas, no necesita enchufarse (buenísimo si se va la luz, por ejemplo) ni hay que tocar botones para usarse. No necesitan de un aparato caro para leerlo, se puede llevar a todos lados, no le pasa gran cosa si se cae y es especialmente adecuado para relajarse a la hora de dormir (a menos de que uno esté leyendo algo de terror…). Es, para mí, un amigo incondicional. Eso no quiere decir que esté en contra de los libros electrónicos porque tengo un Ipad, estoy encantada con él, puedo cargarlo con montones de libros (cosa muy buena cuando te vas de viaje por un largo periodo y no quieres cargar veine libros) y veo que tiene montones de cosas para entretener a los niños, pero, a estas alturas, no me veo sentada junto a uno de mis nietos leyéndoles algo que no está en papel. Cada cosa tiene su lugar pero me da tristeza pensar que, más adelante, los libros de papel pasarán a ser curiosidades como lo son, hoy en día, los teléfonos de disco y los walkman. También me da algo de tristeza que los libreros, hoy llenos de libros pasen a ser… ¿lugares para colocar qué? ¿El lector electrónico tipo Kindle o Nook? ¿Figuritas de porcelana, el recuerdo del viaje a un lugar exótico, macetas con plantas? Creo que yo, como parte de esa generación que está entre dos, seguiré amando mis libros de papel aunque leeré otras cosas en mi Ipad. Nada más hago la aclaración que, para mí, leer en la cama con el Ipad no es lo mismo que con un libro y, además, me da pánico que me quede dormida y se caiga. Se puede dañar, cosa que no pasará con el de papel. Además, en lo que se refiere a los niños, la experiencia cercana de sentar a un pequeño en tu regazo y abrazarlo (como hice durante muchos años con mis hijos), tomar un  libro, leer, darle la vuelta a las hojas, observar las ilustraciones y disfrutar del momento es, para mí, diferente y más cercano con un libro de papel que electrónico. Además, abrazar a un lector electrónico no es lo mismo.
Sometimes I ask myself, with all the technology we have around us, if kids will have a close or “similar” relationship with books that I and others of my “transitional” generation have. It’s clear that, though many will have a close relationship with reading, the answer is, I believe, “no”.
It’s obvious that things have changed and there is no way to return to the past, which is not necessarily good or bad. Things are not black or white but rather there is an enormous variety of grays in between. Let me explain: I love paper books, since they are the ones I grew up with, but I have nothing against electronic books for many reasons. One of the things I love about paper books is, among other things, that you don’t need to connect them to a socket (really good if the lights go out) and you don’t need to press any buttons to use them. You don’t need an expensive machine to be able to read, nothing much happens if you drop it, and it’s specially good for relaxing before going to sleep (unless you’re reading something scary…). It is, for me, an unconditional friend. This doesn’t mean that I’m against e-books because I have an Ipad, I’m very happy with it, I can carry lots of books with me (especially great when you’re going on a long trip and don’t want to lug twenty books with you), and I know that there are tons of things for entertaining kids but, somehow, I don’t see me reading to my grandkids with something other than a paper book. Each thing has its place but I’m saddened to think that, in the near future, paper books will probably become objects of curiosity such as, nowadays, telephones with rotary dialers and Walkmans. I’m also saddened that bookshelves, today filled with books, will be… spaces for what? All that empty space for only a Kindle or a Nook? Porcelain figurines, souvenirs from an exotic trip, plants? I think that, as part of this generation caught between two, I will continue to love my paper books though I’ll read some on my Ipad. I’d just like to clear up that, for me reading in bed is not the same with the Ipad as with paper and, besides, I’m concerned that, if I fall asleep, it can fall. It can get damaged, something that will not usually happen with the paper book. Besides, in what refers to kids, the close experience of sitting with a little one on your lap and hugging him or her (as I did for many years with my sons), grabbing a book, reading it, turning the pages, observing the illustrations, and enjoying the moment is, for me, different and closer with a paper book than an electronic one. Besides, hugging an electronic book is not the same.

domingo, 10 de junio de 2012

La cometa, boletín electrónico sobre LIJ/ La cometa, e-bulletin about kids books

La cometa, boletín electrónico en español que informa sobre literatura infantil y juvenil, conferencias, congresos, convocatorias, ferias de libros y noticias, pronto lanzará el número 24. Pertenece a la Society of Children's Book Writers and Illustrators (SCBWI) de Estados Unidos, asociación que agrupa a más de 20,000 autores, ilustradores, agentes, editores, etc., alrededor del mundo. Si te interesa recibirlo (¡es gratis!) manda un correo a scbwilacometa@gmail.com y te pondremos en la lista.

La cometa, electronic bulletin in Spanish that informs about kid's lit, conferences, congresses, contests, book fairs, and news, will soon send out number 24. It belongs to the Society of Children's Book Writers and Illustrators (SCBWI) of the US, association that has more than 20,000 authors, illustrators, agents, editors, etc., around the world. If you're interested in receiving it (it's free!), send an e-mail to scbwilacometa@gmail.com and we'll put you on the list.

Cacareando el huevo/Tooting my own horn

Como dicen que hay que cacarear el huevo, estoy muy contenta de anunciar que tres de mis libros fueron preseleccionados para el Programa Nacional de Lectura de México: Muyal, un cuento maya ilustrado por Mónica Padilla, Editorial Progreso; De astutos, tragones y mordelones, con tres cuentos de tradición oral mexicano ilustrado por Juan Gedovius y publicado por Editorial Norma y ¡Vamos a comer... bichos! (que, en México, son insectos) con fotos de mi hijo Ilán Rabchinskey, ilustraciones de Margarita Sada y publicado por Ediciones SM. Toda la buena vibra que me mandaron el año pasado sirvió para que Sapo y Yuku, un cuento yaqui, resultara selecionado para el año escolar 2011-2012. Por eso les pido que manden buena vibra. La lista final se dará a conocer a partir del 19 de julio y estoy haciendo changuitos que por lo menos uno quedará seleccionado. Pero si eso no sucede, estoy satisfecha que los libros están en la lista porque la competiencia está fuerte.

Since they say that one must toot one’s own horn, I am very happy to announce that three of my books were preselected for the Mexican government’s reading program: Muyal, a Maya folktale illustrated by Monica Padilla and published by Editorial Progreso; De astutos, tragones y mordelones, with three Mexican folktales illustrated by Juan Gedovius and published by Editorial Norma; and ¡Vamos a comer…bichos!, about edible bugs from Mexico, with photos by my son Ilan Rabchinskey, illustrations by Margarita Sada, and published by Ediciones SM. All the good vibes sent my way last year did the trick and one of my books, Sapo y Yuku, a Yaqui story, was chosenfor the 2011-2012 school year so please send positive energy my way again. The final list of selected books will be released as of July 19 and I am hoping that at least one book is selected. And even if that doesn’t happen, I am still thrilled that the books are on the list since competition is very stiff.
(Perdón por repetir la noticia ya que ya apareció en Facebook./Sorry for repeating something that already came out in Facebook.)